Por todos son conocidas las propiedades de los tes especialmente del té verde. Tanta ha sido la popularidad de este té que ha hecho que el resto de variedades pasen un poco a un segundo plano.
Hoy vengo a hablaros del té blanco, el más desconocido de todos ellos, por los grandes beneficios que nos puede aportar tomar un vaso al día de esta infusión.
El té blanco es uno de los más pecualiares puesto que sólo se puede ser recogido unas pocas semanas al año. El auténtico té blanco procede de Fujian, China donde, tras el invierno, se recogen los brotes más jóvenes cuando todavía no están dañados y mantienen todas sus propiedades. Estos brotes están cubiertos de un vello blanco. Por esto, también es llamado "agujas de plata". Por la dificultad de su recolección es la variedad de té más cara.
Muchos marcas de cosméticos han comenzado a añadirlo en su lista de ingredientes en cremas y geles por sus numerosas propiedades.
¿POR QUÉ BEBER TÉ BLANCO?
- Es el más potente antioxidantes de la naturaleza, superando a frutas y verduras.
- Ayuda a retrasar el envejecimiento.
- Contiene tres veces más polifenoles que el té verde.
- Aumenta las defensas. Fortalece el sistema inmunitario
- Contiene catequinas que reducen el colesterol y la presión sanguínea.
- Anticancerígeno.
- Antibacteriano.
- Reduce el riesgo de infarto.
- Es el té con menor concentración de teína.
- Protege contra la caries.
- Es diurético
¿QUÉ TÉ BLANCO ELEGIR?
Podemos encontrar el té tanto en bolsitas individuales como a granel. Yo recomiendo las bolsitas por comodidad. La marca que yo compro la podéis encontrar en cualquier herboristería. Se llama Qi Tea y sus infusiones son 100% naturales y orgánicas. Cualquier marca que cumpla esto os puede servir.
Y si tenéis la suerte de pasar por Londres hay una tienda al lado de Covent Garden de visita obligada para todo amante del té, donde podéis encontrar un montón de variedades de éste y muchos otros: The Tea House.
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